Durante muchos años se ha
dicho que los videojuegos solo provocaban distracción a los niños y eso les
incita a no mejorar en sus capacidades cognitivas, sin embargo, desde hace 15
años se ha demostrado que todo esto no es así.
Los
videojuegos ocupan gran parte del tiempo libre de los niños y niñas y, en los
últimos años, se han alzado voces tanto a favor de su uso como en contra.
Los
videojuegos han desarrollado la capacidad pedagógica de los niños y actualmente
muchos centros educativos los utilizan para enseñar algunas materias y educar
en valores.
Algunas
personas consideran que este tipo de entretenimiento puede provocar aislamiento
social y alertan sobre otros daños para la salud, como desencadenar ataques
epilépticos. Otros, en cambio, inciden en sus aspectos educativos, de
superación y de adquisición de habilidades manuales.
Actualmente
se puede acceder a cualquier videojuego es una tarea sencilla, la videoconsola
no se ha convertido en el único medio para poder jugar, gracias a la existencia
de dispositivos móviles y de Internet, entre otros.
Esto
ocasiona una serie de ventajas y desventajas para los niños. Algunos de los
beneficios de los videojuegos son:
- Resolución de conflictos: los videojuegos cuentan con varias dificultades como retos, pruebas o simples decisiones que los niños tienen que superar. En muchas ocasiones el niño tiene que elegir, por ejemplo, entre jugar con un personaje u otro o elegir por qué caminos sigue y esto supone una forma de tomar decisiones y resolver conflictos de una forma sencilla a través de un entretenimiento.
- Psicomotricidad fina: los mandos de las consolas estan ajustados al tamaño de las manos lo que supone que el niño va a desarrollar una psicomotricidad fina a la hora de mover los botones.
- Estimulación visual y auditiva: el niño recibe gran cantidad de impulsos visuales a través de la pantalla haciendo que se mejore su inteligencia visual y auditiva.
- Mejoran los reflejos: algunos de los videojuegos no solo requieren de precisión, sino que también requieren de rapidez para reaccionar ante los imprevistos. Esto hace que la velocidad de reacción se trabaje cuando se juega.
Podemos
encontrar también algunos inconvenientes, cómo:
- Edad demasiado baja: introducir muy temprano las tecnologías a los niños, en este caso los videojuegos, ya que esto supone que pueden llegar a jugar a videojuegos que resulten inadecuados para su edad.
- Dependencia: puede que forme parte de su rutina y que tenga esos videojuegos como una forma de vida. Pasar mucho tiempo jugando puede provocar un aislamiento social grave, tanto por parte de su familia como por parte de los amigos.


Comentarios
Publicar un comentario